Oseas encabeza a los «Profetas Menores». Menores lo son si se mide por el largo de sus libros. Pero tambi谷n es cierto que muchos de ellos no han tenido en la tradici車n el mismo peso que los tres «Grandes». Oseas ha tenido en contra suya que era de Israel, el Reino del Norte, y que todas sus profec赤as se refer赤an a dicha naci車n; esto no facilit車 su reconocimiento por los jud赤os de Jerusal谷n que reunieron los escritos prof谷ticos. Merece, sin embargo, una menci車n muy especial por ser el primero que conoci車 a Yav谷 como el amante de Israel.
Dios lo llam車 para advertir en su nombre a un pueblo id車latra y materializado, y le pidi車 hablar, no s車lo el lenguaje de Dios Sabaot, Señor de Israel, sino tambi谷n el del esposo traicionado. Esa era una gran novedad. Grandes profetas que vinieron despu谷s de Oseas: Jerem赤as, el Segundo-Isa赤as, Ezequiel iban a retomar esta primera proclamaci車n de Dios-amante. Una nueva visi車n de la alianza, uni車n y comuni車n de Dios con la humanidad, saldr赤a de ah赤, pasando a ser uno de los rasgos m芍s decisivos de la fe jud赤a, y luego, cristiana.
Para un tal mensaje, no era suficiente que el profeta supiera expresar con figuras humanas la forma divina de mirar a los hombres. La profec赤a aut谷ntica no es cosa de palabras y de literatura, y era necesario que el profeta hubiese experimentado en carne propia lo que Dios siente y vive, en cierto sentido, tan realmente como nosotros. El primer profeta de Dios-amante fue un profeta engañado por su esposa, a la que, a pesar de sus infidelidades, no dej車 de amar.
Oseas empez車 a predicar como en el año 746, es decir, al final del pr車spero reino de Jeroboam II, en Israel del Norte. Inmediatamente despu谷s iban a empezar los veinte años de decadencia que tendr赤an por conclusi車n la toma de Samaria y el destierro de sus habitantes (año 721).
〞 El libro de Oseas comienza con el relato de su problema conyugal. De all赤 saca una lecci車n para Israel, infiel a Yav谷 (cc. 1-3).
〞 Despu谷s, en los cap赤tulos 4-13, se mezclan reproches, amenazas, invitaciones a la conversi車n y anuncio del destierro. Oseas, sin embargo, comprende que Dios es un educador y que no permite sin raz車n las desgracias y aun la destrucci車n de la naci車n. Israel va a volver a ser lo que era cuando Yav谷 lo tom車 de la mano al sacarlo de Egipto: ser芍 un pueblo pobre y humilde, capaz de seguir a su Dios con fe y amor: 14,2-10.