1 La sabidur¨ªa hizo que lo que ellos emprend¨ªan tuviera ¨¦xito gracias a un santo profeta.
2 Atravesaron un desierto deshabitado y levantaron sus tiendas en lugares inaccesibles.
3 Enfrentaron a sus adversarios y rechazaron a sus enemigos.
4 Cuanto tuvieron sed, te invocaron; les diste el agua que brot¨® de una roca dura: s¨ª, una piedra tosca calm¨® su sed.
Comparaci¨®n entre Egipto e Israel
5 Los mismos elementos que hab¨ªan servido para castigar a sus enemigos se transformaban en ben¨¦ficos para el pueblo santo.
6 Los Egipcios vieron c¨®mo su r¨ªo, un verdadero r¨ªo que corr¨ªa en todas las estaciones, estaba manchado con un barro sanguinolento:
7 era en castigo por el decreto que hab¨ªa ordenado matar a los reci¨¦n nacidos de Israel. En cambio, t¨² diste a tu pueblo, contra toda esperanza, un agua abundante.
8 Despu¨¦s de haber padecido de sed, comprendieron mejor c¨®mo castigabas a sus enemigos.
9 Para ellos la prueba no hab¨ªa sido m¨¢s que una suave correcci¨®n, en cambio ve¨ªan cu¨¢n gran castigo atormentaba a los imp¨ªos, cuando los azotaba tu justa c¨®lera.
10 Pusiste a prueba a tu pueblo como un padre corrige a su hijo, pero a sus enemigos los condenaste como lo hace un rey severo.
11 Tuvieron que sufrir con la partida de Israel, y sufrieron tambi¨¦n despu¨¦s.
12 Cuando se acordaban de todo lo que les hab¨ªa pasado, sent¨ªan una pena doble.
13 Cuando supieron que el agua, instrumento de su castigo, se hab¨ªa vuelto favorable para Israel, reconocieron entonces la mano del Señor.
14 Mucho antes hab¨ªan expuesto a Mois¨¦s a la muerte; m¨¢s tarde, lo hab¨ªan rechazado con desprecio. Pero ahora lo admiraban debido a esa sed que los devoraba a ellos y no a los justos.
15 Su mal coraz¨®n los hab¨ªa extraviado: era una locura que adoraran a reptiles irracionales y a viles animales. Por eso, en castigo les enviaste nubes de insectos,
16 para hacerles ver que se los castigaba por lo mismo que hab¨ªan pecado.
17 Tu mano poderosa s¨®lo ten¨ªa que elegir: como tu creaste el mundo a partir de una materia informe, habr¨ªas podido enviar contra ellos sin dificultad bandadas de osos o leones indomables.
18 Para castigarlos habr¨ªas podido crear nuevas especies, animales llenos de furor, que respiraran fuego, cuyas narices lanzaran un vapor ardiente, cuyos ojos emitieran rel¨¢mpagos terribles.
19 Con s¨®lo verlos, antes de ser atacados, se habr¨ªan muerto de espanto.
20 Pero aun sin eso, bast¨® que tu justicia los persiguiera, que tu poderoso aliento los dispersara; pues pod¨ªas derribarlos de un soplido. No lo quisiste, porque respetas totalmente lo que has dispuesto: mesura, n¨²mero y peso.
21 En realidad, t¨² puedes imponerte soberanamente, y ¿qui¨¦n podr¨ªa oponerse a la fuerza de tu brazo?
22 El mundo entero est¨¢ delante de ti como un grano en la balanza, como una gota de roc¨ªo que cay¨® al suelo de madrugada.
23 Pero, porque lo puedes todo, tienes piedad de todos y parece como que no hicieras caso de los pecados de los hombres para que as¨ª se arrepientan.
24 Porque t¨² amas a todos los seres, t¨² no detestas nada de lo que has hecho: Si no los hubieras querido, no los habr¨ªas hecho.
25 ¿C¨®mo podr¨ªa durar una cosa que t¨² no quisieras? ¿Qu¨¦ podr¨ªa subsistir si t¨² no lo hubieras llamado?
26 Pero tienes l¨¢stima de todo, porque todo te pertenece, ¡oh Señor, que amas la vida,
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Comentarios Sabidur¨ªa, cap¨ªtulo 11
11,1
El amor de Dios para su pueblo se manifiesta en que los mismos elementos de la naturaleza sirven para castigar a los egipcios y salvar a los hebreos. Esto se demuestra con siete ejemplos: animales, langostas y serpientes, granizo y man¨¢, tinieblas y luz, los primog¨¦nitos y el mar (16-19). Todo esto est¨¢ aumentado en demas¨ªa y es sin duda la parte del libro que menos nos toca.
Los mismos elementos que hab¨ªan servido para castigar a sus enemigos se transformaban en ben¨¦ficos para el pueblo santo (5). Esto tiene valor de enseñanza respecto de las fuerzas que manejan el mundo actual. Organizaci¨®n, velocidad, t¨¦cnica, ciencia, emancipaci¨®n, todo esto es instrumento de una liberaci¨®n del hombre si lo usa con sabidur¨ªa, pero se vuelve contra ¨¦l cuando se construye sin considerar la meta que Dios fij¨® al mundo.
El pasaje 11,5-15,19 es un largo par¨¦ntesis que opone la conducta de Dios, amigo y maestro del hombre, a la insensatez del culto a los ¨ªdolos.
11,20
Respetas totalmente lo que has dispuesto: mesura, n¨²mero y peso (20). El poder de Dios, por ser absoluto, no es manifestaci¨®n de violencia; en lo que viene de Dios no falta nunca la belleza, la armon¨ªa, la bondad.