1 El rey Asuero estableci¨® un impuesto en los pa¨ªses continentales y en las islas del mar.
2 Todo lo que hizo durante su reinado, su valent¨ªa, los detalles concernientes a los honores otorgados por el rey a Mardoqueo, ¿no se encuentra todo eso escrito en el Libro de las Cr¨®nicas de los reyes de Media y Persia?
3 Mardoqueo, el jud¨ªo, era el segundo del reino despu¨¦s de Asuero; era respetado por los jud¨ªos, amado por la multitud de sus hermanos, porque buscaba el bien de su pueblo y la paz de toda su raza.
4 Mardoqueo dijo: «Todo esto ha venido de Dios.
5 Cuando me acuerdo del sueño que tuve al respecto, no hay un solo detalle que no se haya cumplido:
6 ni el pequeño manantial que se transforma en un r¨ªo, ni la luz ni el sol ni el caudal desbordante. El r¨ªo es Ester,
7 con la que el rey se cas¨® y a quien hizo reina;
8 los dos dragones ¨¦ramos Am¨¢n y yo, las naciones son las que se confabularon para borrar el nombre de los jud¨ªos;
9 mi pueblo son los hijos de Israel que clamaron a Dios y fueron librados. El Señor ha salvado a su pueblo, el Señor nos ha librado de todas esas desgracias, realizando grandes milagros y grandes prodigios, como nunca antes los hab¨ªa hecho entre los paganos.
10 Es evidente que Dios sorte¨® dos destinos, uno para el pueblo de Dios y otro para todas las naciones paganas.
11 La hora, el momento y el d¨ªa del juicio son dos destinos que est¨¢n presentes ante Dios y presentes en medio de las naciones.
12 Dios se acord¨® de su pueblo y les hizo justicia a los suyos.
13 Por eso, de generaci¨®n en generaci¨®n y por siempre, el pueblo de Israel pasar¨¢ esos dos d¨ªas, el catorce y el quince del mes de Adar, en asambleas jubilosas y en esparcimiento ante Dios».
13 El año cuarto del reinado de Tolomeo y de Cleopatra, Dositeo se present¨® como sacerdote y Levita junto con su hijo Tolomeo; hizo entrega de la presente carta relativa a los Purim. Sostuvo que era aut¨¦ntica y que hab¨ªa sido traducida por Lis¨ªmaco, hijo de Tolomeo, un hombre de la comunidad de Jerusal¨¦n.