Zacar¨ªas (Zac) Cap¨ªtulo 3
Cuarta visi¨®n: pronto vendr¨¢ el Mes¨ªas
1 Yav¨¦ present¨® ante mis ojos a Josu¨¦, el gran sacerdote. Estaba ¨¦ste frente al ¨¢ngel de Yav¨¦, y ten¨ªa a su derecha a Sat¨¢n, que lo estaba acusando.
2 El ¨¢ngel de Yav¨¦ dijo a Sat¨¢n: «Que Yav¨¦ te contenga, Sat¨¢n, que ¨¦l te haga callar, pues Jerusal¨¦n es su preferida. ¿No aparece ¨¦ste como un tiz¨®n sacado del fuego?
3 Ahora bien, Josu¨¦ estaba vestido con ropas sucias, mientras permanec¨ªa en presencia del ¨¢ngel de Yav¨¦.
4 Tom¨® ¨¦ste la palabra y les orden¨® a sus asistantes:
5 «Qu¨ªtenle sus ropas sucias y p¨®nganle un traje de gala. Coloquen adem¨¢s en su cabeza una corona reluciente.» Lo vistieron con el traje de fiesta y pusieron en su cabeza la corona reluciente. 6 Luego el ¨¢ngel de Yav¨¦ dijo a Josu¨¦: «Ahora te he dejado libre de tu falta.»
6 En seguida, el ¨¢ngel hizo a Josu¨¦ esta advertencia:
7 «Esto te manda decir Yav¨¦: Si andas por mis caminos y respetas mis disposiciones, t¨² mismo gobernar¨¢s mi Casa y cuidar¨¢s de sus patios. Yo dejar¨¦ que formes parte de los que est¨¢n aqu¨ª presentes.
9a  Pues pongo ahora delante de Josu¨¦ una piedra que reluce como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la incripci¨®n.
8 Escucha, pues, Josu¨¦, sumo sacerdote, t¨² y tus compañeros que se sientan en tu presencia, pues todos ustedes son personas importantes.
9b Voy a traer ac¨¢ a mi servidor, el Brote, y cancelo la deuda del pa¨ªs en un solo d¨ªa.
10 Ese d¨ªa, prosigue Yav¨¦, se invitar¨¢n unos a otros a pasar un rato debajo de la parra o de la higuera.»

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Comentarios Zacar¨ªas, cap¨ªtulo 3
3,1

Esta nueva visi¨®n del sumo sacerdote, Josu¨¦, parece anunciar una renovaci¨®n del sacerdocio. Al comienzo, Josu¨¦ se identifica con el pueblo, de ah¨ª que est¨¦ de duelo para expiar su pecado. Luego, es el anuncio del sacerdocio futuro, del de Cristo, mediador entre Dios y los hombres.

El Brote (8). Ese nombre deber¨ªa designar al Mes¨ªas. Sin embargo, veamos 6,12; este ¨²ltimo texto se refer¨ªa tal vez en un comienzo a Zorobabel, descendiente de reyes (v¨¦ase Ag 2,21 y Mt 1,12). Pero como cay¨® en la oscuridad y el poder pas¨® a manos de los sacerdotes, sin duda el texto fue modificado en favor del sumo sacerdote. En adelante, para muchos jud¨ªos, el Mes¨ªas ser¨ªa de origen sacerdotal.