Profec¨ªa contra Etiop¨ªa
1 ¡Ay de la tierra de las langostas aladas,
1 m¨¢s all¨¢ de los r¨ªos de Etiop¨ªa,
1 del pa¨ªs que env¨ªa embajadores por mar
1 en livianas canoas de juncos!
2 Vayan, r¨¢pidos mensajeros,
2 al pa¨ªs de gente alta y morena,
2 cuyo pueblo ha sido siempre temible;
2 a la naci¨®n vigorosa y conquistadora
2 cuya tierra est¨¢ surcada por r¨ªos.
3 Ustedes, habitantes del universo
3 y pobladores de la tierra,
3 miren esta bandera en lo alto de los cerros,
3 y escuchen el sonido del clar¨ªn.
4 Porque as¨ª me ha hablado Yav¨¦:
4 Me quedo mirando y sin moverme ah¨ª donde estoy,
4 as¨ª como pesa el calor cuando hay mucho sol,
4 o como se detiene una nube blanca en un d¨ªa de siega.
5 Pues antes de la vendimia,
5 despu¨¦s que haya florecido la viña,
5 y cuando comiencen a aparecer los granitos,
5 podar¨¦ los sarmientos con las tijeras
5 y arrancar¨¦ o cortar¨¦ los racimos.
6 Y quedar¨¢n a merced del ave de rapiña de los cerros
6 o de las fieras salvajes.
6 Los buitres estar¨¢n sobre ellos en el verano
6 y las fieras salvajes, en el invierno.
7 En ese tiempo, el pueblo de gente alta y morena, ese pueblo siempre respetado, la naci¨®n vigorosa cuyo territorio est¨¢ surcado por r¨ªos, le llevar¨¢ regalos a Yav¨¦ de los Ej¨¦rcitos al lugar de su Nombre, al cerro de Si¨®n.
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Comentarios Isa¨ªas, cap¨ªtulo 18
18,1
Ver el comentario de 13,1. Se notar¨¢n en 18,7 y 19,16-24, dos añadiduras que fueron colocadas aqu¨ª mucho m¨¢s tarde. Uno de los jud¨ªos establecidos en Etiop¨ªa y Egipto, en el siglo V, escribi¨® estas l¨ªneas expresando su fe de que alg¨²n d¨ªa las naciones paganas se convertir¨ªan al Dios verdadero.