Esta carta a Tito parece que fue la primera en cuanto a fecha de las Cartas pastorales: v¨¦ase la Introducci¨®n a esas cartas p. 501.
Es el comienzo del año 58 y han transcurrido pocos meses desde el env¨ªo de la Carta a los Romanos. Pablo piensa que ya no hay m¨¢s trabajo para ¨¦l en la parte oriental del imperio romano y se prepara para ir a Roma y evangelizar desde all¨ª la parte occidental del imperio, especialmente España. Pero Dios ha previsto las cosas de otra manera: dentro de poco Pablo ser¨¢ detenido en Jerusal¨¦n y, despu¨¦s de varios años de cautiverio en Cesarea, ser¨¢ llevado a Roma para ser all¨ª juzgado en el tribunal del emperador.
Pablo se ha despedido de las comunidades de Grecia y de ¡°Asia¡±, la provincia del imperio que corresponde a Turqu¨ªa occidental (He 20,25). Tal vez fue antes de su entrevista con los presb¨ªteros (ancianos) de la regi¨®n de Éfeso, que tuvo lugar en Mileto (He 20,1), cuando Pablo redact¨® esta carta, que presta una atenci¨®n especial a esos pastores de las comunidades cristianas. Los otros puntos importantes de la carta se refieren a las obligaciones de los cristianos seg¨²n su situaci¨®n en la sociedad, al respeto por sus obligaciones sociales y a la sumisi¨®n a las autoridades. Pablo retoma o desarrolla aqu¨ª lo que hab¨ªa expuesto en la segunda parte de la carta a los Romanos. Esa misma carta le inspira algunas pinceladas sobre el plan de Dios que encontramos en 1,3-4; 2,11-34; 3,4-7
Pablo est¨¢ ya pensando en su viaje a Roma. Una de las paradas ser¨¢ Nic¨®polis, en la costa occidental de Grecia, un sector que hab¨ªa evangelizado Pablo (Rom 15,19), y donde se encontrar¨¢ con Tito, que est¨¢ en Creta.