Salmos (Sal) Cap¨ªtulo 122
Iremos a la casa del Señor.¡ªHimno de entusiasmo y alegr¨ªa del peregrino al llegar al Templo de Jerusal¨¦n. Admiraci¨®n del edificio. Orgullo al ver acudir las muchedumbres. Y algo todav¨ªa m¨¢s profundo: una experiencia de convivencia con otros creyentes.
1 Me puse alegre cuando me dijeron:
1 «¡Vamos a la casa del Señor!»
2 Ahora nuestros pasos se detienen
2 delante de tus puertas, Jerusal¨¦n.
3 Jerusal¨¦n, edificada cual ciudad
3 en que todo se funde en la unidad.
4 All¨¢ suben las tribus,
4 las tribus del Señor, la asamblea de Israel,
4 para alabar el Nombre del Señor.
5 Pues all¨ª est¨¢n las cortes de justicia,
5 los ministerios de la casa de David.
6 Para Jerusal¨¦n pidan la paz:
6 «¡Que vivan tranquilos los que te aman!
7 ¡Que la paz guarde tus muros
7 y haya seguridad en tus palacios!»
8 Por mis hermanos y por mis amigos
8 quiero decir: «¡La paz est¨¦ contigo!»
9 Por la casa del Señor nuestro Dios,
9 pido para ti la felicidad.