El hombre santo crecer¨¢ como palmera.¡ªEntusiasmo
de aquel cuya vida se ha construido en la fidelidad. Ha visto caer
muchas fortunas y glorias. El m¨¢rtir San Policarpo dec¨ªa a sus jueces: ¡§¿C¨®mo
podr¨ªa maldecir a Cristo? ¡Si desde hace 80 años s¨®lo me ha hecho bien! Los
santos son quienes dejan su huella imborrable en la historia humana.
2 Es bueno alabar al Señor
2 y celebrar tu nombre, Dios
Alt¨ªsimo,
3 proclamar tu amor por la mañana
3 y tu fidelidad durante la noche,
4 con liras de diez cuerdas y c¨ªtara
4 y un suave acompañamiento de arpa.
5 Pues me alegras, Señor, con tus
acciones;
5 yo exclamo al ver las obras de
tus manos:
6 «¡Cu¨¢n grandes son tus obras, oh
Señor,
6 y cu¨¢n profundos son tus
pensamientos!»
7 El de coraz¨®n torpe de esto nada
sabe
7 y el insensato nada de esto
entiende.
8 Si brotan como hierba los imp¨ªos
8 o florecen aquellos que obran
mal,
8 es para que sean por siempre
destruidos.
9 Mas t¨², Señor, dominas para
siempre.
10 ¡Mira c¨®mo perecen tus
contrarios,
10 c¨®mo mueren, Señor, tus
enemigos,
10 y se dispersan todos los que
hacen el mal!
11 Levantas mi cornamenta
11 como levanta el b¨²falo la suya,
11 me haces masajes con aceite
fresco;
12 miro con desprecio a los que me
esp¨ªan
12 y oigo, sin temor, a esos
criminales.
13 «El justo crecer¨¢ como palmera,
13 se alzar¨¢ como cedro del
L¨ªbano.
14 Los plantados en la casa del
Señor
14 dar¨¢n flores en los patios de
nuestro Dios.
15 A¨²n en la vejez tendr¨¢n sus
frutos
15 pues a¨²n est¨¢n verdes y
floridos,
15 para anunciar cu¨¢n justo es el
Señor:
15 El es mi Roca, en ¨¦l no existe
falla».
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