Salmos (Sal) Cap¨ªtulo 92
El hombre santo crecer¨¢ como palmera.¡ªEntusiasmo de aquel cuya vida se ha construido en la fidelidad. Ha visto caer muchas fortunas y glorias. El m¨¢rtir San Policarpo dec¨ªa a sus jueces: ¡§¿C¨®mo podr¨ªa maldecir a Cristo? ¡Si desde hace 80 años s¨®lo me ha hecho bien! Los santos son quienes dejan su huella imborrable en la historia humana.
2 Es bueno alabar al Señor
2 y celebrar tu nombre, Dios Alt¨ªsimo,
3 proclamar tu amor por la mañana
3 y tu fidelidad durante la noche,
4 con liras de diez cuerdas y c¨ªtara
4 y un suave acompañamiento de arpa.
5 Pues me alegras, Señor, con tus acciones;
5 yo exclamo al ver las obras de tus manos:
6 «¡Cu¨¢n grandes son tus obras, oh Señor,
6 y cu¨¢n profundos son tus pensamientos!»
7 El de coraz¨®n torpe de esto nada sabe
7 y el insensato nada de esto entiende.
8 Si brotan como hierba los imp¨ªos
8 o florecen aquellos que obran mal,
8 es para que sean por siempre destruidos.
9 Mas t¨², Señor, dominas para siempre.
10 ¡Mira c¨®mo perecen tus contrarios,
10 c¨®mo mueren, Señor, tus enemigos,
10 y se dispersan todos los que hacen el mal!
11 Levantas mi cornamenta
11 como levanta el b¨²falo la suya,
11 me haces masajes con aceite fresco;
12 miro con desprecio a los que me esp¨ªan
12 y oigo, sin temor, a esos criminales.
13 «El justo crecer¨¢ como palmera,
13 se alzar¨¢ como cedro del L¨ªbano.
14 Los plantados en la casa del Señor
14 dar¨¢n flores en los patios de nuestro Dios.
15 A¨²n en la vejez tendr¨¢n sus frutos
15 pues a¨²n est¨¢n verdes y floridos,
15 para anunciar cu¨¢n justo es el Señor:
15 El es mi Roca, en ¨¦l no existe falla».
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