Salmos (Sal) Cap¨ªtulo 48
La Iglesia-Si¨®n, monte de Dios.¡ªSi¨®n es el otro nombre de Jerusal¨¦n, la ciudad santa. Este salmo recuerda la protecci¨®n con que Dios la favoreci¨® en varias ocasiones. Al¨¦grense los creyentes, el Señor vela por nosotros.
2 Grande es el Señor y muy digno de alabanzas, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo, 3 de hermosa altivez, alegr¨ªa de toda la tierra. ¡Monte Si¨®n, morada divina, ciudad del Gran Rey! 4 Dentro de sus torreones est¨¢ Dios, se ha revelado como su baluarte.
5 Los reyes se hab¨ªan unido, y juntos avanzaban, hasta que la vieron... y quedaron pasmados; presos de p¨¢nico, se dieron a la fuga. 7 All¨ª mismo los agarr¨® un temblor, un escalofr¨ªo como de mujer en parto; 8 as¨ª es como el viento del oriente estrella a los nav¨ªos de Tarsis.
9 Tal como lo o¨ªmos, as¨ª lo vimos en la ciudad del Señor Sabaot, en la ciudad de nuestro Dios: ¨¦l la ha asentado para siempre.
10 Oh Dios, recordamos tus favores en los patios de tu Templo; 11 que iguale, oh Dios, tu alabanza a tu nombre, y alcance los confines de la tierra. 12 Impone tu diestra tu justicia; se alegra el monte Si¨®n; los pueblos de Jud¨¢ saltan de gozo al presenciar tus juicios.
13 Recorran Si¨®n y den la vuelta, cuenten sus torres 14 y contemplen sus defensas recorran uno a uno sus palacios; y digan a las nuevas generaciones: 15 ¡as¨ª es nuestro Dios!
15 Nuestro Dios por los siglos de los siglos, ¨¦l nos conducir¨¢.
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