Salmos (Sal) Cap¨ªtulo 69
Las aguas me llegan hasta el cuello.¡ªEl servidor de Dios, poco menos que hundido en las aguas del sufrimiento y de la muerte, pide el socorro del Señor. Cristo se aplic¨® a s¨ª mismo varias palabras de esta oraci¨®n. El es el que, despu¨¦s de liberado de la muerte, ser¨¢ alegr¨ªa para todos los que buscan a Dios.
2 Oh Dios, s¨¢lvame, que las aguas me llegan hasta el cuello.
3 Me estoy hundiendo en un cieno profundo, y no hay d¨®nde apoyarme.
3 Me vi arrastrado a profundas aguas y las olas me cubren.
4 Me agoto de gritar, me arde la garganta, y mis ojos se cansan de esperar a mi Dios.
5 M¨¢s que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo.
5 Son m¨¢s fuertes que yo los que con calumnias me persiguen.
5 ¿C¨®mo devolver¨¦ lo que no he robado?
6 T¨² sabes, oh Dios, si me he extraviado, pues no te est¨¢n escondidos mis errores.
7 No averg¨¹ences por m¨ª a los que en ti esperan, Señor, Dios Sabaot, ni humilles por causa m¨ªa a los que te buscan, oh Dios de Israel.
8 Por ti fue que soport¨¦ el insulto, y la verg¨¹enza me cubri¨® la cara; 9 me volv¨ª como un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre.
10 El celo por tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre m¨ª.
11 Si me aflijo con ayunos, eso me vale insultos; 12 si me visto de saco, ellos se burlan de m¨ª.
13 Se r¨ªen de m¨ª los que se sientan en la plaza, y a los bebedores doy un tema de canci¨®n.
14 Pero a ti, oh Dios, sube mi oraci¨®n, sea ¨¦se el d¨ªa de tu favor.
14 Seg¨²n tu gran bondad, oh Dios, resp¨®ndeme, s¨¢lvame t¨² que eres fiel.
15 S¨¢came del barro, que no me hunda; l¨ªbrame del v¨¦rtigo del agua profunda.
16 Que las olas no me sumerjan, ni me trague el torbellino ni el pozo cierre sobre m¨ª su boca.
17 Resp¨®ndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vu¨¦lvete hacia m¨ª por tu gran misericordia.
18 No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, resp¨®ndeme pronto.
19 Ven, ac¨¦rcate a m¨ª y resc¨¢tame, l¨ªbrame de tantos enemigos.
20 T¨² conoces mi humillaci¨®n, mis adversarios est¨¢n todos a tu vista.
21 Tanta ofensa me ha partido el coraz¨®n, mi verg¨¹enza y confusi¨®n son irremediables.
21 Esper¨¦ compasi¨®n, pero fue en vano, alguien que me consolara, y no lo hall¨¦.
22 En mi comida me echaron veneno, y para la sed me dieron vinagre.
23 Que un traidor los invite a cenar, y se vuelva una trampa su banquete.
24 Que pierdan la vista y queden a ciegas, que siempre caminen encorvados.
25 Arroja sobre ellos tu furor, que los alcance el fuego de tu ira.
26 Que su propiedad quede devastada y sus carpas sin habitantes, 27 porque persiguieron al que t¨² heriste y aumentaron los dolores de tu v¨ªctima.
28 Imp¨²tales falta tras falta y que de ellas nunca se libren; 29 sean borrados del libro de los vivos, no sean inscritos en la lista de los justos.
30 ¡Pero a m¨ª, humillado y afligido, que me levante, oh Dios, tu ayuda!
31 Celebrar¨¦ con un canto el nombre de Dios, proclamar¨¦ sus grandezas, le dar¨¦ gracias.
32 Esto le agradar¨¢ al Señor m¨¢s que una v¨ªctima, m¨¢s que un ternero con cuernos y pezuñas.
33 Vean esto, los humildes, y regoc¨ªjense.
33 ¡Rean¨ªmense, los que buscan al Señor!
34 Pues el Señor escucha a los pobres, no desdeña a los suyos prisioneros.
35 Que lo aclamen los cielos y la tierra, los mares y cuanto bulle en su interior.
36 Pues Dios salvar¨¢ a Si¨®n y reconstruir¨¢ las ciudades de Jud¨¢: all¨ª habr¨¢ de nuevo casas y propiedades.
37 Los hijos de sus siervos ser¨¢n los herederos, y all¨ª morar¨¢n los que aman su Nombre.
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